De vez en cuando, una nueva jurisdicción nos sorprende con oportunidades para los capitalistas nómadas. En este caso, estamos hablando de una herramienta de planificación patrimonial por excelencia: el fideicomiso. Si se pregunta “donde abrir mi fideicomiso”, esta vez no presentamos a Nevis, sino una jurisdicción más al sur, ni en el Caribe, ni en Panamá, ni en Europa. Exploremos las ventajas de Nueva Zelanda en cuanto a la protección de activos. Bajo ciertas circunstancias, establecer un fideicomiso en vida puede ser la respuesta a nuestras plegarias, y este es el caso de un país como Nueva Zelanda. 

Cada vez más personas se preguntan cómo es Nueva Zelanda para vivir. Sin duda, este país ha ganado popularidad en los últimos años. Su entorno estable, sus bellos paisajes y su cultura atraen por igual a visitantes, inmigrantes e inversores. Emigrar a Nueva Zelanda desde Colombia, Argentina, Chile, Perú, o cualquier otro país de Latinoamérica trae beneficios, por eso hemos decidido enfocarnos nuevamente en este país, continuando con la temática de inmigraciones, Nueva Zelanda y sus programas de visado. 

Mundo trae excelentes noticias para aquellos que desean mudarse a Nueva Zelanda. Además de su impecable reputación como centro financiero, al haber sido elegido en 2012 como el primer país en cuanto a transparencia global, Nueva Zelanda ofrece opciones de inmigración interesantes. 

Nueva Zelanda ofrece ventajas fiscales a los inversores y empresarios internacionales. La Planificación fiscal en Nueva Zelanda es ideal para aquellos que quieren optimizar sus obligaciones fiscales internacionales sin sufrir de la reputación negativa frecuentemente asociada con las jurisdicciones offshore. Nueva Zelanda es un país que forma parte de la OCDE, que tiene una economía estable y una infraestructura de negocios bien equipada y está clasificada a menudo en los estudios internacionales de patrones de vida y de negocios. La Planificación fiscal en Nueva Zelanda es muy probable, ya que el gobierno de esta jurisdicción fomenta la inversión extranjera y da pasos positivos para implementar y cumplir con las normas internacionales de negocios

Una excelente opción para auxiliar la planificación fiscal a través de una Look Through Company (LCT), una entidad muy reciente en Nueva Zelanda, que entró en vigor en abril de 2011.

El gran atractivo de LTC en Nueva Zelanda se debe a que la compañía ahorra ingresos para sus propietarios y la LTC no se grava a nivel corporativo, todos los ingresos fluyen para sus accionistas. En esencia, esto significa que los accionistas fiscales de una LTC que no residen en Nueva Zelanda no pagan ningún impuesto en Nueva Zelanda.

Una evolución tranquila de las  offshore en Nueva Zelanda y su régimen fiscal favorable llevan en marcha desde la introducción de la Ley aprobada en 2008 reguladora de las Sociedades de Responsabilidad Limitada. Se le conoce como el ferrari de los medios de inversión, y aunque sea relativamente nuevo, tiene un potencial casi ilimitado siendo uno de los más potentes y útiles para la estructura fiscal y para los mecanismos de protección de activos disponibles en la industria de protección de activos.

Esta Ley de Sociedades de Responsabilidad Limitada de Nueva Zelanda (New Zealand Limited Partnership Law) fue creada utilizando como modelo leyes similares sobre la Sociedad de Responsabilidad Limitada (SRL) que existen en otras jurisdicciones. La importancia de la nueva legislación en el contexto internacional es que Nueva Zelanda, país miembro de la OCDE que no figura en ninguna lista negra, ahora ofrece esta estructura societaria que desde el punto de vista fiscal es interesante emplear en la planificación internacional.

De hecho, inicialmente introducido para poner en el mapa a Nueva Zelanda en la industria del capital-riesgo, sus aplicaciones reales y la versatilidad de esta estructura son de tal manera que tiene el potencial para reducir legalmente la carga tributaria de capital de inversión para los inversores extranjeros, si éste se estructura correctamente.

Así, mientras que tradicionalmente es utilizado por multinacionales y fondos de inversión, esta estructura también puede proporcionar la maximización de la riqueza media familiar o de su negocio. En este artículo vamos a ver cómo.

Las Sociedades de Responsabilidad Limitada en Nueva Zelanda son entidades legales que separan a sus dueños y accionistas. Los miembros de una LLC de Nueva Zelanda no son responsables por las deudas ni por las obligaciones que pueda tener la empresa.

Características de LLC en Nueva Zelanda:

• Tiene que tener al menos un director el cual debe ser una persona física
• Se requiere como mínimo un accionista
• Esta sujeta a una auditoria
• No se admiten apartados postales para la dirección física de la empresa
• Sujeta a pagos de impuestos por ingresos al rededor del mundo
• Esta regulada por la ley de sociedades del año 1993 
• En la mayoría de los casos el año fiscal empieza el 1 de Abril y termina el siguiente 31 de Marzo

Recordemos que una de las principales cualidades de las Sociedades de Responsabilidad Limitada sobre las que hablamos con anterioridad era que si invierte en el extranjero, no paga impuestos por las ganancias de capital en Nueva Zelanda, ni tampoco sus socios. Pues bien, de ahí llegamos a comprender el sentido de esta figura societaria: es ideal como fondo de capital riesgo. De hecho, ése era el propósito inicial de su creación.

Así, esto puede utilizarse para un fondo común de los inversores de la misma forma que se utilizan los fondos PIE (Portfolio Investment Entity), pero sin la reglamentación en seguridad ni restricciones que tiene el PIE ya que los suscriptores no neozelandeses de una SRL no están sujetos a lo que disponga la autoridad financiera de Nueva Zelanda.

Las posibilidades ilimitadas de una SRL pueden incluir incluso un medio para constituir una empresa conjunta en la que los socios se reúnan para un proyecto determinado, por ejemplo, la construcción de un proyecto de hotel. La flexibilidad de ésta como vehículo corporativo, la simplicidad de las leyes que giran en torno a ella y el bajo coste de establecerse, pueden ser fácilmente utilizados por un pequeño grupo de empresas o particulares para hacer efectivo lo que se pensaban previamente que sería el negocio de los gestores de fondos.

Esto puede apreciarse con un ejemplo simple. Durante mucho tiempo se ha creído que la única manera de beneficiarse del auge de bienes raíces en Hong Kong era comprando inmuebles o participando en fondos inmobiliarios. Dichos fondos se limitan a comprar edificios comerciales y luego distribuyen la ganancia obtenida entre los suscriptores. El problema es que se cobran elevados honorarios por la gestión y a menudo, es demasiado difícil aprovecharse de estas gangas.

Desde el siglo 16 muchas de las familias más adineradas del mundo se han dado cuenta de que solo acumular la fortuna no es suficiente.

Muchos han decidido ya desde hace mucho que la tradición y la posición demandan que sean involucradas en la persecución de causas mejores tales como la erradicación de la pobreza o el avance del conocimiento humano.

Se puede decir que uno de los más famosos de estos tipos de instituciones benéficas fue el premio Nobel de la paz instituido por Alfred Nobel y dado a perpetuidad al seguimiento de la excelencia.

Otra famosa fundación benéfica es la fundación Rothschild que ha cargado el nombre de la familia Rothschild por generaciones en asociación con la filantropía en apoyo de artes, ciencias y esfuerzo humano.

Hoy en día muchos de los lideres influyentes del mundo en política y negocios establecen fundaciones benéficas con el fin de promover sus respectivas visiones para el futuro del mundo o aspectos como el medio ambiente o la educación. Famosos fundadores de fundaciones benéficas en los Estados Unidos incluyen notorios empresarios como Bill Gates que tiene una de las fundaciones benéficas más grandes del mundo. Siguiendo a Bill Gates ha habido una ráfaga de empresarios americanos que han empezado fundaciones benéficas como un modelo de no solo ayudar a la humanidad sino también para crear una nueva forma de capitalismo sostenible titulado “Filantrocapitalismo” .

Los fideicomisos de Islas Cook son una de las mejores estructuras de protección de activos de todo el planeta.