Los fideicomisos extranjeros de Nueva Zelanda (NZ), junto con los fideicomisos de pre-migración, son populares entre los inversores internacionales. Nueva Zelanda cuenta con una industria fiduciaria bien establecida. A pesar de la iniciativa mundial en contra de los fideicomisos como un vehículo válido, este país continúa siendo una de las jurisdicciones favoritas estando en la lista blanca de la OCDE. 

¿En Qué Consiste un Fideicomiso en Nueza Zelanda?

Un fideicomiso usualmente se define como una relación en la cual el fideicomitente (fundador) transfiere los activos al fideicomisario, quien mantiene o gestiona los bienes para el beneficio de terceras personas (beneficiarios). En efecto, la propiedad legal y beneficiaria se encuentra dividida. La propiedad legal está investida en el fideicomisario, y la propiedad beneficial es conferida a los beneficiarios.

Debido a cambios recientes en la legislación, el periodo de un fideicomiso es de 125 años. Independientemente del periodo máximo posible, el fideicomiso puede ser terminado anteriormente ya sea liquidándolo o reestructurándolo en otro fideicomiso o en varios. Cuando se reestructura, se debe tener cuidado en no infringir el periodo de la estructura.

El fideicomiso de Nueva Zelanda puede diseñarse de distintas maneras. El número mínimo de fideicomisarios son dos individuos o un fideicomisario corporativo, usualmente conocido como una compañía fiduciaria privada (Private Trust Company, PTC).


El Fideicomitente

El fideicomitente es quien establece la estructura y coloca los activos en ella. En efecto, el fideicomitente perderá el control sobre los activos transferidos al fideicomiso ya que la propiedad legal será del fideicomisario. Los servicios fiduciarios de Nueva Zelanda incluyen gestión de los activos en favor de los beneficiarios. El fideicomisario actúa en línea con las provisiones de la escritura del fideicomiso, que se complementa con la carta de deseos.

La carta de deseos es un documento que estipula las instrucciones del fideicomitente sobre cómo se manejarán los activos, cómo tratar con los beneficiarios en caso de haber conflicto y si hay preferencias de algunos beneficiarios sobre otros. La carta de deseos también puede imponer restricciones a los beneficiarios acerca de la divulgación de información, en caso de que haya razones válidas para hacerlo. La carta de deseos es un documento activo que puede ser actualizado a demanda.

Custodio

El uso de un custodio (un abogado, un profesional o un miembro de la familia) apunta a crear un método de protección y seguridad ante cualquier problema que pueda surgir en relación a los activos y como un contrapeso para los poderes del fideicomisario. Sin embargo, el puesto de custodio puede reconsiderarse y el profesional puede ser reemplazado si las circunstancias iniciales cambian y ese profesional ya no cumple su función.

Fideicomisario

El fideicomisario es la persona que tiene la propiedad legal de los activos y es responsable de su gestión. Sus poderes deben ser ejercidos de acuerdo con la escritura del fideicomiso teniendo en cuenta la carta de deseos. El fideicomisario debe llevar a cabo sus tareas para lograr el mayor beneficio de los beneficiarios.

Beneficiarios

Los beneficiarios son individuos que tienen el derecho a recibir beneficio de los activos que se encuentran bajo el fideicomiso. Aunque el fideicomitente puede ser el único beneficiario, generalmente tiende a ser uno entre muchos. Los beneficiarios suelen ser familiares cercanos como hijos, padres, hermanos o incluso otros fideicomisos que han sido establecidos para el beneficio de parientes cercanos. Los beneficiarios pueden dividirse en tres clases: primario, secundario y así sucesivamente. Éstos tendrán diferentes derechos de distribución de acuerdo con su tipo.

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Los Estatutos que Regulan los Fideicomisos de Nueva Zelanda

Nueva Zelanda tiene una industria fiduciaria bien desarrollada. Esta estructura es muy utilizada en el país. La mayoría de los individuos bien posicionados tienen más de uno. Los fideicomisos en Nueva Zelanda fueron regulados por el Acta de Fideicomisos de 1956 hasta no hace mucho tiempo. Esta se basa principalmente en el Acta de Fideicomisos de Inglaterra de 1925. Cambios recientes en la legislación resultaron en el Acta para Fideicomisos de 2019, que entró en vigor el 30 de enero de 2021. El propósito de la nueva acta es modernizar la legislación que regula esta estructura por primera vez en más de 60 años.

Aunque el acta no cambia los principios claves de manera significativa, provee más claridad con respecto a los derechos de los beneficiarios. También establece los deberes del fideicomisario.

Tipos de Fideicomiso y Sus Propósitos

Cuando hablamos de fideicomisos en Nueva Zelanda es necesario señalar que la vasta mayoría de ellos, ya sean familiares o de negocios, son discrecionales.

El término “discrecional” se refiere a los poderes del fideicomisario. Los poderes discrecionales generalmente se relacionan a la distribución entre los beneficiarios, decidiendo cuál de ellos recibe pagos de los ingresos o del capital y la frecuencia de tales pagos. El fideicomitente, hasta cierto punto, puede limitar dichos poderes insertando las provisiones correspondientes en la escritura.

Fideicomiso Familiar

¿Qué es un fideicomiso familiar? La definición es simple: es una Fundación que provee casi todos los aspectos de la protección de activos y del planeamiento del patrimonio. Se establece un fideicomiso familiar para proteger el estilo de vida de la familia y los activos destinados a la jubilación, considerando los posibles cambios que puedan ocurrir con el tiempo.

Los fideicomisos familiares pueden tener fideicomisarios individuales o corporativos. No hay un requisito para el tipo de fideicomisario excepto el número mínimo que debe ser alcanzado. Dentro de los fideicomisos familiares podemos definir subtipos:

a) Fideicomisos Paralelos o en Espejo

El fideicomiso en espejo consiste en dos fideicomisos: uno para cada socio o cónyuge. Estas estructuras están perdiendo popularidad ya que tienden a ser restrictivas de no ser correctamente diseñadas. Este fideicomiso puede ser útil para quienes tienen valores desproporcionados en los activos que mantienen, por ejemplo, si hubiera hijos de matrimonios previos.

Al formar una nueva relación o tener una estructura familiar compleja, los socios usualmente desean separar sus activos y los fideicomisos paralelos son una buena opción.

b) Fideicomisos de Herencia

Se trata de otro subtipo de fideicomiso familiar que generalmente es creado por los padres para el beneficio de sus hijos. Provee certeza y seguridad de que los activos asignados a la descendencia serán protegidos para la próxima generación independientemente de lo que depare el futuro.

Fideicomiso Empresarial

El objetivo de esta estructura habla por sí mismo. Se establece para separar los activos de los negocios más riesgosos de los activos familiares. Es común que un fideicomiso familiar sea beneficiario de un fideicomiso empresarial ya que provee una transferencia ágil de la riqueza generada en el fideicomiso empresarial hacia el fideicomiso familiar.

Fideicomisos de Beneficencia

Estos cumplen un rol importante como mecanismo de donación filantrópica. Están especialmente diseñados para propósitos caritativos: disminución de la pobreza, desarrollo educacional o religioso u otras actividades que beneficien a la comunidad.

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Beneficios de un Fideicomiso en Nueva Zelanda

1) Estabilidad y buena reputación del país 

El primer beneficio está en el país en sí mismo, el cual es visto como un paraíso idílico alejado del mundo. Nueva Zelanda tiene un ambiente legal, económico y empresarial estable.

Es un respetado miembro de la OCDE y la FATF. Nueva Zelanda asegura un escenario sólido y confiable para hacer negocios. Sin estar en la lista negra de paraísos fiscales, Nueva Zelanda ofrece ventajas impositivas para los fideicomisos extranjeros.

Los fideicomisos extranjeros son aquellos que tienen un fideicomitente extranjero, y en donde los activos y beneficiarios están basados fuera de Nueva Zelanda. Establecer tal estructura puede ser beneficioso desde una perspectiva fiscal, pero no impide que el país de origen en donde los activos estén localizados imponga impuestos sobre la renta o las ganancias de capital.

Nueva Zelanda ha firmado tratado de doble imposición con 40 jurisdicciones.

2) Protección de activos

-Protección contra acreedores

A veces los padres tienen responsabilidades personales (usualmente relacionadas con sus negocios) y desean proteger a su familia de las mismas. En la mayoría de los casos un fideicomiso puede ser un vehículo útil en este aspecto, aunque algunas transacciones puedan ser intervenidas.

-Protección contra reclamos de propiedad

Si los activos de los padres, por ejemplo, son propiedad de un fideicomiso, sus hijos pueden continuar recibiendo el beneficio de dichos activos sin mezclarlos con su propiedad personal. Por lo tanto, estos no pueden ser objeto de reclamos cuyo blanco sean los padres.

Si los activos se transfieren a un fideicomiso familiar antes de formar una nueva relación, los activos del mismo son menos propensos a quedar expuestos a reclamos de propiedad si la relación se termina, siempre y cuando los activos estén clasificados como propiedad separada. Hay casos en los cuales la propiedad del fideicomiso se considera propiedad compartida, pero esto puede ser evitado si se planea cuidadosamente.

-Protección de la propiedad de los mismos beneficiarios

Los padres podrían no querer entregar los activos a sus hijos directamente si tienen dudas sobre su habilidad para gestionarlos. Al colocar los activos en un fideicomiso familiar, este puede otorgar a la descendencia el capital o los ingresos necesarios para llevar adelante su estilo de vida.

-Proteger los activos de posibles cambios tributarios para las generaciones futuras 

Los fideicomisos familiares pueden asegurar la protección contra varias formas de impuesto sobre la riqueza que pueden ser introducidos en el futuro. Estos pueden ser impuestos de sucesión o herencia. Aunque algunos países, como el Reino Unido o Canadá, han introducido leyes de distribución de los activos cada cierta cantidad de tiempo, Nueva Zelanda aún no ha adoptado dichas leyes.

3) Participación extranjera

Los fideicomisos extranjeros de Nueva Zelanda admiten una completa participación extranjera: tanto el fideicomitente como los beneficiarios pueden ser extranjeros ,con sus activos ubicados fuera del país.

La estructura solo requiere que haya un fideicomisario residente, ya sea persona jurídica o natural.

4) Tributación de los fideicomisos

La tributación de los fideicomisos de Nueva Zelanda es favorable. Los fideicomisos extranjeros no pagan impuestos en Nueva Zelanda sobre los ingresos generados fuera del país. Esos ingresos no son gravados en Nueva Zelanda al distribuirse a beneficiarios no residentes, a menos que estén sujetos a las Legislaciones de Híbrido Extranjero, que principalmente se refieren a arreglos financieros. Conociendo al cliente y los tipos de activos, es imperativo asegurar que el fideicomiso disfrutará de una exención fiscal.

Los beneficiarios residentes en el extranjero no estarán sujetos a los siguientes impuestos en Nueva Zelanda:

-Impuesto sobre la renta o ganancia de capital (cuando un fideicomisario distribuye desde una fuente de ingresos extranjera o ganancia de capital de un fideicomiso establecido en Nueva Zelanda).

-Herencia o impuesto a la ganancia.

-Impuesto sobre la donación o el sellado.

-GST o formas similares de tributación indirecta (al crear o realizar una transferencia de activos hacia el fideicomiso).

Nota: Esto no significa que el fideicomiso esté completamente exento de impuestos. En general, los ingresos o las ganancias de capital serán grabadas en el país de origen.

5) Confidencialidad

No hay registro público para los fideicomisos de Nueva Zelanda, por lo tanto, la información no es de dominio público, aunque el acta fiduciaria de 2019 requiere que la información básica del fideicomiso sea compartida con los beneficiarios.

Los fideicomisos extranjeros deben ser registrados con Hacienda (IRD) y deben proveer una copia de la escritura, los contactos e información de los fideicomitentes, fideicomisarios, y todos aquellos que tengan el poder de asignar o quitar fideicomisarios.

Recientemente, nuevas regulaciones estipulan que todos los establecimientos, la distribución a los beneficiarios y los registros financieros deberán ser presentados ante la IRD. Esto es similar a las regulaciones de otras jurisdicciones.

6) Flexibilidad de la estructura y control

La cantidad de participantes puede ser amplia. Puede haber varios fideicomitentes, pero en general son uno o dos. El grupo de beneficiarios puede ser grande pero estos pueden dividirse en diferentes categorías otorgando distintos derechos de participación. 

Aunque los individuos establezcan un testamento, este puede ser alterado a través de fallos judiciales. Pero si la persona transfiere sus activos al fideicomiso antes de su muerte, por regla general, éstos estarán protegidos de cualquier cambio en el testamento, a menos que los activos hayan sido transferidos al fideicomiso a través de este.

7) Establecimiento rápido

La escritura del fideicomiso puede ser preparada rápidamente y no hay requisitos gubernamentales de registro previo.

Conclusión

¿En qué se diferencia un fideicomiso de Nueva Zelanda de otros fideicomisos?

Nueva Zelanda goza de una buena reputación internacional y es parte de los países de la lista blanca de la OCDE. El fideicomiso de este país no tiene el típico estigma de “paraíso fiscal”. Es, en realidad, una de las mejores jurisdicciones en donde establecer una estructura semejante.

Además, la protección legal está apoyada por un acta fiduciaria robusta sostenida en la jurisprudencia inglesa de más de 600 años de antigüedad. La protección de los activos es asegurada gracias a la separación de la propiedad legal y beneficiaria. Si se estructura apropiadamente, no será fácil que los acreedores, cónyuges y otros demandantes establezcan reclamos en contra de los activos. Por lo tanto, existe la posibilidad de que la riqueza crezca independientemente de los conflictos que tenga el fideicomitente. 

Cabe preguntar: ¿cómo controlar al fideicomisario? La respuesta se divide en dos.

EN PRIMER LUGAR, DEPENDE DE QUIÉN SEA EL FIDEICOMISARIO

Generalmente, un fideicomisario profesional se atiene a un código de conducta y a supervisión legal y tiene que cumplir con estándares éticos y morales.

EN SEGUNDO LUGAR, USTED PUEDE CONTRATAR A UN ESPECIALISTA

Su especialista diseñará la escritura de tal forma que le permitirá utilizar los mecanismos habituales, como designar a un custodio, o le otorgará el poder necesario para cambiar al fideicomisario incluyendo también las instrucciones confidenciales que se hallan en la carta de deseos.

Por lo tanto, si está pensando en crear un fideicomiso familiar, plantéese cuál es su propósito y el tipo de estructura que desea establecer. Hay muchas cuestiones que considerar. Si usted necesita asistencia o asesoría profesional, estamos aquí para ayudarle.

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